INGREDIENTES:
500 gramos de patatas
400 gramos de costilla de cerdo adobadas
Pimiento choricero
150 grms de cebolla
150 grms de pimiento rojo
150 grms de pimiento verde
1 tomate muy rojo
2 dientes de ajo
1 pizca de pimentón (opcional)
1 Chorro de Coñac o Vino Blanco
1-2 hojas de laurel
¾ litro de agua o caldo de carne
Sal
ELABORACION:
- Se pone una cacerola al fuego medio y se cubre bien el fondo con aceite de oliva.
- Se pican bien la cebolla, los pimientos rojo y verde, los dos dientes de ajo y el tomate (previamente pelado). Cuando el fuego esté caliente, se echan primero los ajos, una cucharadita de pimiento choricero y, cuando se ha dorado un pelín, echamos el resto de verduras menos el tomate. Añadimos sal.
- Pochamos las verduras durante unos 10-15 minutos y añadimos, cuando estén bien pochadas, el tomate rojo y un chorrito de coñac o vino blanco. Lo mantenemos al fuego durante otros 10 minutos aproximadamente.
- Con las verduras ya en su punto, echamos las costillas de cerdo adobadas (mejor partidas por la mitad) y las rehogamos junto con la verdura 5 minutos. Finalmente añadimos las patatas troceadas y rehogamos de nuevos otros 5 minutos. Rectificamos el punto de sal porque las patatas admiten más sal…. Sin pasarse.
- Cuando está todo bien rehogados y mezclado, añadimos 1 hoja o 2 de laurel y el agua hasta cubrir bien todo (un dedo por encima del nivel) y subimos el fuego un punto. Cuando rompa a hervir, lo volvemos a bajar y lo dejamos unos 20 – 25 minutos, dependerá de la dureza de la patata. Hay que vigilar que no se queda sin agua, eso significaría que hemos echado poca y habrá que añadir más, pero no demasiado tarde que si no, no cogerá el sabor.
RECOMENDACIONES DE JULIANA: Este es un plato que, si lo comes en el momento está riquísimo, pero si lo haces por la noche para la comida del día siguiente, es mejor. A parte decir que, si en vez de agua usas caldo de carne, ganas en sabor pero, de no tener el caldo no pasa nada, está igualmente buenísimo. En cuanto a echarle pimentón, yo soy de la opinión de que con el adobo de las costillas y el pimiento choricero es suficiente, porque el pimentón siempre es fuerte, pero depende del gusto de los comensales. Incluso os digo que sin el pimiento choricero también salen buenísimas y más suaves. Ya me contaréis. (Foto extraída de la página: www.acabaconlacrisis.es)
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